martes, 26 de marzo de 2013

La experiencia de un carnaval por Panamá

Esta entrada la coloco en el blog un tanto tarde, porque estamos en cuaresma. No tengo excusas, sencillamente, escribir se ha vuelto una misión imposible entre el trabajo y un curso de literatura creativa en el que me he inscrito. No obstante, la necesidad de postear esta entrada es porque este año, por primera vez, la provincia de Los Santos, ubicada en el Pacífico panameño tendría su primer carnaval televisado, aunque la Meca para todo nacional y extranjero es ir por lo menos una vez a la ciudad de Las Tablas, donde cada calle gasta más de un millón de dólares.

Llevo séis años yendo a Los Santos a celebrar, una de las fiestas más importantes del panameño: los carnavales, pero por tres años no supe qué eran carnavales, por diversos motivos. Estaba en el extranjero en lugares donde, no se celebraba y tal era mi desesperación, que a pesar de las distancias, quería abordar el primer avión, para pasar mis cuatro días celebrando, comiendo y observando cómo cambia la provincia, pues soy de la ciudad de Panamá.

Una murga el día del topón.
Pocos conocen cómo es que celebra esta fiesta en Panamá. Gracias a google, youtube y tales yerbas aromáticas, pude explicar algunos de mis amigos en el extranjero cómo es que un panameño celebra esta fiesta. A pesar de que, obviamente, no se compara con Río de Janeiro u otras ciudades, Panamá como destino de carnaval, (no porque yo lo sea) es ineludible, por su originalidad, vistosidad y por lo divertido que puede ser. La verdadera esencia del panameño, la podrás observar en las provincias. Así que después de esta corta introducción, cómo le explicas a un extranjero, conceptos como: "murga", "grillo", "topón", "calle arriba", "calle abajo", "buñuelitos", "changa" entre otros. Vamos a ver si en este post lo puedo hacer.

El grillo en medio del parque
En los pueblos y provincias de Panamá, las calles compiten por brindar gala y diversión, por lo general, existe la Calle Arriba y Calle Abajo, cada una con su reina. Las reinas están en sus carros alegóricos, basados en alguna historia preconcebida; sin embargo, están conectados a un "grillo" o tractor que es conducido a través de la multitud. (Verdaderos conductores, demasiada paciencia) Detrás de la reina viene la "murga" que como concepto tal vez lo habrás escuchado en esa canción de Willie Colón y Héctor Lavoe "La murga de Panamá". Una murga, es un grupo de músicos montados en un camión con trompetas, timbales y otros instrumentos que tocan canciones, que en carnaval se diseñan para las reinas.

El carro se basa siempre en una historia
Hasta ahora la explicación, espero que les interese. Durante estos cuatro días; la comida, si eres de la capital, cambia, pues comerás, comida típica ahí vienen: los buñuelitos de maíz, la changa (tortilla de maíz asado) puerco, empanadas de carne, en realidad, muchas frituras. Si tomas en exceso, un buen sancocho te quitará la resaca. El sancocho es nuestra sopa típica. Contiene ñame, gallina de patio y orégano. Este plano por lo general se acompaña con arroz blanco. 
También en las mañanas por cuatro días una cisterna te roseará agua y desde ella te lanzarán souvenirs, si se puede decir, como la canción de Wilfredo Vargas "Agua", la pedirás con ganas.
La reina sobre uno de los carros


En las noches, por los pueblos, se hacen "tamboritos", es un grupo de personas con tambores e instrumentos típicos que acompañan a la reina por la plaza del pueblo. Las personas, que siempre están detrás del carro alegórico y de la reina se les dice "La tuna" son los seguidores y bailan al son de la murga.

La reina en medio del Topón
Siempre habrá fuegos artificiales; estos y la vistosidad de los carros, son elementos con los que las calles miden sus fuerzas, cada calle canta canciones en contra de la otra (a veces subidas de tono). La madrugada del martes del carnaval por en Los Santos y la mayoría de las provincias realizan el "Topón" es cuando las dos tunas se unen cantando y defendiendo su reina cómo se pueda. Este año, debo decir, que la calidad de los carros fue mucho mejor que años anteriores y sobre todo la noche fue más animada, motivo por el que este año no asistí a la aclamada ciudad de las Tablas.

Lastimosamente, no tengo una cámara que aguante el agua de todo un día y por eso mis fotos son de noche, pero espero que con este pantallazo te hayas contagiado y decidas como destino de carnaval a Panamá en el 2014.

lunes, 25 de marzo de 2013

Clubes de Viajes

Una amiga, desesperada para que fuera su conciencia, me invitó a lo que fue mi primera reunión de venta de paquetes turísticos que no deseas, pero que de todos modos te quieren vender.  La contactaron por teléfono, sin muchas explicaciones del negocio, así que se encontraba un tanto curiosa. Acepté su invitación por la rica cena, que nos darían y ver si trataba de ser una barrera contra la venta.

En la tarde y luego de cruzar una parte de la ciudad, llegamos al punto de encuentro, nos fuimos con dos amigos más, para alegría o mala suerte de la primera chica, quien agradable comenzó hacernos preguntas, cual psicóloga, para romper el hielo: "¿cuál es tu viaje de ensueño?, ¿te gusta viajar?, ¿cuántas veces te vas de vacaciones?", las preguntas las contestamos con facilidad, cuando llegó al salario, se concentró en mis tres compañeros. ¡ja, ja!   

Nos habló de la compañía, sin adentrar en muchos detalles, nos dijo que ofrece las mejores ofertas y nada concreto.  Llegó la cena y me perdí en la conversación, porque la chica no aterrizaba creo que mis amigos estaban igual que yo. Mientras comía, la chica mostraba una plataforma electrónica con hoteles a bajos precios. Sí, porque su negocio consistía en ofrecerte la mejor oferta, eso estaría por escrito. Todavía no me convencía y estaba segura que diríamos un "no gracias" los tres.

Al derretirse el hielo que inició nuestra reunión, arribó otra chica, un poco más madura y comenzó entonces lo que decimos en Panamá: la labia. La mujer, de acento venezolano, comenzó a vendernos la idea de ser parte de un grupo, un club. Un club de viajes, donde solo por ser parte de él tendrías a tu disposición los mejores precios en hoteles y apartamentos en tiempo compartido.

Dejé mi cena que estaba muy buena y me detuve a escuchar a la joven, que de buena manera y con más energía que la anterior, nos comenzó a explicar cómo es que funciona el negocio. Emergieron entonces, conceptos desconocidos para una mochilera como yo. ¿Apartamentos?, ¿tiempo compartido? y entonces la mujer nos explicó: "compramos semanas a los hoteles y a las personas con tiempo compartido y después las ofrecemos a nuestros socios a buenos precios". Una semana de siete días en Londres en un apartamento de 5 estrellas podía salir a B/. 160 balboas la habitación aproximadamente. El apartamento estaba cerca del National Gallery.  Sonaba bien, porque era por habitación y no por persona, se podía dividir el precio en varias personas. Habló de lo personalizado del servicio, que incluía transportes entre otras cosas, solo había que cancelar una membresía y no decía el precio, ahí era donde estaba el quid, nos mantuvo en vilo toda la noche.

Al final cuando no aguantábamos más, (creo que ahí está el marqueting), buscó al más intrigado de los tres: mi amiga quien acudió a la cita, era la más interesada.
En casa, la duda me asaltó y comencé a investigar más sobre este sistema. Los clubes de viajes, pueden presentarse de distintas formas: como un ahorro, para un viaje futuro por medio de cuotas establecidas o como el sistema que nos explicaron: pagas una cuota por hacerte socio de un grupo, el cual tiene privilegios para viajar por todo el mundo con ofertas garantizadas en el precio de la habitación. Esto a través de apartamentos o planes de tiempo compartido, pues estas empresas compran esos tiempos a los propietarios.

En cuanto a las vacaciones en tiempo compartido, estas se hacen a través de la firma de un contrato con personas que son propietarias, en algunos casos, de inmuebles para que tengas la oportunidad de ser propietario o usufructuario de ella por X tiempo en la propiedad. Estas propiedades están en lugares turísticos y el tiempo se comparte con diversas personas.
Por ejemplo, firmas un contrato donde podrás ir a un apartamento cerca del Hotel X que está en X país, solo por tiempo estipulado que puede ser 4 semanas al año o menos dependiendo del contrato. Lo complicado es que, en ocasiones, no puedes cuadrar tus vacaciones en el tiempo y se han dado casos de estafa, pues el contrato puede estar tan blindado que no puedes hacer disposiciones en él, como vender,  ceder tu tiempo o simplemente salirte de la contratación.
El tiempo compartido, puede convertirse en una verdadera prisión para los que lo adquieren. Por tal motivo, surgen estas compañías que compran estos "tiempos" y los ponen a disposición de terceras personas, que se convertirían en sus socios.

En conclusión, investiga, investiga mucho si vas a viajar empleando estas prácticas, puesto que si bien los clubes de viajes, como el descrito han tenido éxito en Europa (varias páginas web los describen) asimismo resaltan las estafas sobre la contratación de tiempos compartidos, donde con la misma estratagema que ahora narro, las personas contratan a través de un contrato de adhesión (no negociado) un tiempo compartido, costoso y casi imposible de emplear. Miles de dólares puede costarte una inscripción, sin apenas haber emprendido el viaje de tus sueños.
¿Cómo culminó nuestra reunión? No serví de conciencia, nuestra amiga firmó el contrato, la compañía no tiene problemas por el momento, ni tampoco ella ha utilizado el club. Habrá que esperar para sacar conclusiones.