domingo, 19 de mayo de 2013

Jugando a la casita, acampando en Chicá

Los autos eran una pequeña barrera para protegernos del viento
Mi primer camping serio, fue a los 14 años, en un lugar llamado La Yeguada, en la provincia de Veraguas, Panamá. Era un sitio totalmente virgen, no había baños, ni caminos asfaltados, nada; solo un lago rodeado de pinos, con aire sugestivo y misterioso.

El lago era artificial, para alimentar la hidroeléctrica La Yeguada, posiblemente, podía convertirse en un escenario para una novela policíaca o eso me parecía a los 15 años. Eran los 90` y el turismo no estaba rondando por esas áreas.


Paisaje durante el senderismo, Chicá
Ahí, aprendí mis primeras técnicas de supervivencia y comenzó el hooby de acampar, me gusta el tipo aventurero, con ciertas ayudas extras, pero cuando el sitio es virgen es lo máximo, es estar desconectado, es desintoxicarse.

Actualmente, La Yeguada es muy agradable para esta actividad, está limpia, siguen los pinos y se puede practicar senderismo. El acceso cuenta con calles asfaltadas y es administrada por la ANAM. Ahora, es un escenario muy distinto al que conocí hace más de 10 años y es muy recomendable si te gustan las comodidades.



Camino hacia el primer mirador, antes era de tosca y piedra 
Pero hoy les escribo sobre otro lugar muy particular, porque está a 45 minutos de la agitada ciudad de Panamá. Era un sitio virgen, sin carreteras; comenzaba la década del 2000 y mis amigos, no tan aventureros como yo, les gustaba caminar hasta llegar a uno de sus miradores, que es mantenido por ANAM.  El lugar que les describo, se llama Chicá y está cerca del parque Campana en Capira, provincia de Panamá.

Pensé, que cuando llegase la carretera asfaltada y la civilización, se perdería la magia que inspiran las montañas, su altura, la vista, el cambio de clima, su aire puro, pero no.

Vista desde la cascada
La carretera que conduce al pueblo coadyuva a generar una forma de aprovechar el ambiente de manera sostenible.

Esto es a través de fincas agro-forestales, donde los lugareños nos muestran, que de manera auto sostenible, también se puede vivir.

Una cocina y baños con ducha y hamacas para descansar
Así, que después de convencer a mis amigos que acampar no es sinónimo de pasar trabajo, llegamos a la propiedad del señor Fidel Menchaca en Chicá.


Por 8 dólares (3 entrada a su finca, 5 por acampar), acampamos y descubrimos la bondad del paisaje que nos mostraba el lugar, no sin antes pasar y detenernos en los dos miradores, que el camino ahora asfaltado nos mostró.

Aguantando el viento. Si vas debes tener buenas carpas
Una verde vegetación y un viento fuerte de verano, puso a prueba mis carpas, pero lo mejor fue el senderismo, que culminó con una pequeña cascada, que está detrás de su finca.  El ejercicio que se hizo valió la pena en cada momento. 




Capturando el paisaje
Como esta finca, en el camino hacia Chicá te encuentras con hostales, unos más caros que otros y fincas cuyas personas ponen a disposición a los campistas, para que pasen el día. Con el clima fresco y de montaña se tiene bastante, solo debes tener tu carpa, algo de comida, amigos y animarte a pasar por este lugar.

Una de las ventajas de estos sitios, es que poseen baño y ducha, para aquellos que quieren un poco de comodidad, te venden comidas hechas, los tres golpes como dicen o si quieres, puedes llevar tu propia comida.

La comida en ese sitio tiene un precio de 2.50 a 3 dólares, aproximadamente, las personas son amables y también venden plantones para sembrar.

Por lo menos, estas ventajas las puedes encontrar en la propiedad que visitamos; además tanto el señor Menchaca como su esposa están anuentes a cualquier explicación, incluyendo el nombre de los diversos pueblos que surcan las montañas y cuyas luces iluminan el anochecer.


Pose del escalador
En cuanto al sendero, el descenso es escalonado, con áreas planas y otras como el de la foto en bajada, parte del camino está rodeado de una gran pared, para posar y jugar al escalador, después de esta se arriba al primer mirador donde se encuentra el primer chorro y catarata, que en verano posee poca agua, pero no deja de ser hermosa.

El sendero es limpiado con esmero y no posee ningún elemento que altere la condición del lugar, como cemento o metal.

Los aventureros
A la derecha, el grupo, valiente de campistas. La pasamos bien, sin queja, un viaje verano, de bajo presupuesto y muy natural, lejos de los hoteles todo incluido. Gracias chicos, por acompañarme hacer este viaje. En la foto detrás, está una de las cascadas del lugar, en invierno se escalan por deporte.






Después de convencer a la fotógrafa de que no se iba a caer y que debía esforzarse por tomar una buena foto, creo que valió la pena. En la cima de la última cascada.
La cascada vista desde abajo


El mirador de la Anam en Chicá, actualmente, llegan más personas a él. Está mejor conservado, ahora con la calle asfaltada, por lo menos esa es mi impresión, ya que no iba ahí desde el 2000.

La ANAM también posee, antes del pueblo, unas cabañas para acampar, cercanas a este mirador.
Camino que conduce hacia los chorros, detrás de la finca donde nos quedamos acampar, las bajadas están conservadas y limpias. 

Uno de los tres chorros que tiene la cima y alimentan la cascada
Luego de caminar por unos 10 o 15 minutos, llegas a este hermoso lugar, donde varios chorros te refrescan con agua fría  luego de la caminata.  Está conservado y limpio, solo naturaleza y lo mejor ¡te puedes sumergir!.

Para concluir, Chicá es un sitio ideal para acampar, con buenas vistas y de montaña, perfecto para pasar en grupo y descansar.  Un buen trip de bajo presupuesto.

Si deseas contactar al señor Menchaca este es su celular: 6661-3085.








6 comentarios:

  1. Muy bonito todo. ¡Qué gran experiencia y qué bello lugar!

    ResponderEliminar
  2. Espero que lo llegues a conocer. El mejor momento es de enero a abril, que está el verano y no hay mosquitos

    ResponderEliminar
  3. La verdad yo no soy muy aventurera que digamos... pero he decidido que este año conocere un lugar nuevo. En el 2011 fuimos a la Isla Coiba y fue genial... este año iremos a Barro Colorado. Ojala aparezca esa odisea en el blog!

    ResponderEliminar
  4. Consulta, que tal la carretera? se puede llegar al lugar en carros sedanes?

    ResponderEliminar
  5. Qué pena Osvaldo vi tu post algo tarde, la carretera es buena por todo Chicá, pero hasta la entrada del sitio que visité. El sedan puede esperar afuera de la entrada. Es seguro.

    ResponderEliminar
  6. hola todavia se podra ir a acampar a ese lugar tengo muchas ganas de vivir esa experiencia

    ResponderEliminar