Detour...

En el parque pernoctando y esperando la corrida

¿Por qué el título en inglés?, porque quizás me pareció más sugestivo, la palabra llegó porque siempre a pesar de que estés en un lugar donde se hable español; el inglés resulta, en ocasiones, el idioma comodín y esta palabra junto con delay se convirtieron para mí en algo más que conocidas compañeras. 

En este post comenzaré con algunas preguntas: ¿no les ha pasado que el verdadero destino, resultó ser uno al cual le tenían pensado un par de días, horas o minutos? O que el lugar del que tanto hablan, resultó ser un verdadero fiasco o un lugar que no se merece la fama que tiene.  

Estas últimas palabras son un poco fuertes y para evitar herir susceptibilidades las reprimes mordiéndote los labios; sin embargo, la ventaja de viajar en bus y tren puede ayudar a realizar estas correcciones a tiempo.  

Lo más cerca que estuve de un toro. ¡Cierto!

A mi me sucedió cuando decidí hacer el viaje a Pamplona a ver los toros y la gente en San Fermín. En mi retina, permanecían intactas las imágenes que cada año televisión española pasaba en cable para Hispanoamérica. Le dije a mi padre que alguna vez iría allá (se veía bien lejos) a ser testigo de la fiesta que para nosotros resultaba alocada. Así que no dudé, cuando tuve la oportunidad de embarcarme al viaje con mis compañeras de curso. ¡Claro que lo no planificado tiene a veces sus problemas!  Resulta que la decisión de irme, fue un poco tarde y todo estaba atestado; por lo que no había lugar para pernoctar. No obstante, los españoles, personas prácticas en el arte de pasarla bien, nos aconsejaron que la fiesta era para no dormir (jajaja) así que había gente en el parque con sus abrigos y mantas pernoctando para amanecer y ver la corrida de toros.  

Al final no resultó ser como yo pensaba, parecía más bien una patronal de esas que hay en nuestros pueblos. Las imágenes de televisión española, perfectas, limpias, eran por medio de un brazo eléctrico que al final tenía una cámara y que mis ojos no podían alcanzar. El brazo era el que hacía la magia. 

Las barreras que separan los toros de los que observan

Mi recomendación, si te gustan los toros, corre con cuidado; si tienes curiosidad, puedes alquilar un balcón y observar la fiesta. Si lo haces con tiempo, puedes conseguir alguno hasta por cincuenta euros; si quieres libar y ser partícipe de una fiesta hasta el descontrol, también es tu sitio; si no tienes el balcón y quieres ver gente correr con los toros, saldrás como yo, decepcionado, pues no hay facilidades de gradas para ver, las barreras que se ven en la televisión a los lados de los toros son para personas de salud y televisión. Había gente mezclada, pero la seguridad era férrea. Lo único que puedes hacer para ver los toros con las personas es ir a ver la entrada de los toros en el recinto por seis euros (Bueno así me lo querían vender). Si no estas en ninguna de estas categorías, el sitio y la fiesta, no son para ti. En mi caso y luego de una momentánea decepción, el viaje tuvo un giro inesperado ya que conocí un sitio que no tenía en el mapa y que me encantó: San Sebastían. Una ciudad que con sus edificios, su cercanía al mar y su festival de cine, me atraparon más  que Pamplona, la protagonista.

Personas detrás de las barreras, no pude llegar a ver más

Por eso te recomiendo un par de iniciativas, para conocer a tu ritmo el destino que desees. En Europa, si eres estudiante, persona de tercera edad o adulto simplemente y deseas viajar un tiempo bastante largo e intermitente este es un buen sistema. Eurail, me resultó ser una alternativa excelente para la época de invierno, evité los atascos de aviones y los aeropuertos indeseables. Viajar en tren fue una gran aventura para mí, interpretar los símbolos y la búsqueda de estaciones, resultó ser interesante, terminas conociendo gente en los vagones, que te terminan dando sus recomendaciones de viaje. Todas las historias más divertidas, me pasaron en tren. Aquí la web para que conozcan el eurpass http://espanol.eurail.com/enes/?gclid=CIXgyLPAorMCFQvznAodXk8AAg Este pasaje sirve para viajar a tu ritmo a diversos países. La página te ayuda a planificar el itinerario, los países y sus circuitos. Te explica cuáles trenes podrás encontrar y la posibilidad de poder dormir en ellos. Las instrucciones en la web. Lo recomiendo a un cien por ciento, ya que para no haber nunca viajado en tren, las instrucciones resultaron fáciles de entender.

Calles de Pamplona

Para América, existe esta alternativa http://www.argentinabybus.com/index.php#ini con este pase de bus puedes recorrer varios países. Hice un viaje en bus por Argentina y sus provincias y tengo que decir que a pesar de que tenía aprensión por los buses, resultaron ser cómodos y el viaje por bus gratificante.

Así que detour, en vez de ser una mala palabra, puede interpretarse como oportunidad.

Novelas que inspiran a viajar

Casa Batlló en navidad, construida por Antoni Gaudí

Barcelona, es una ciudad inspiradora, creo que estar cerca del mar hace que la ciudad sea diferente. Los que vivimos en la costa podremos explicar esa diferencia; algunos, con palabras; otros con gestos.  Su entrada, para mí, son las Ramblas: una vitrina para conocer la personalidad de la ciudad. Tan solo con caminar te distraes.

La imaginación y creatividad que tienen sus arquitectos resulta increíble. De sus edificios más emblemáticos, el movimiento en las formas, es algo que nunca olvidaré.  Una visita a la Sagrada Familia, constata este hecho. Visitarla, es como leer un libro en sus paredes.  Recuerdo que era diciembre y por primera vez comencé a sentir el verdadero frío, que ya me habían hablado mis compañeros. Barcelona, para mí era una desconocida que se mostraba con sus estructuras, su historia y su lengua, una energía bastante diferente a Madrid a la cual ya me estaba acostumbrando y que para diciembre me resultaba un tanto gris. (Con el perdón de mis amigos madrileños.)

Caminando por sus calles góticas, me imaginaba princesas, soldados, tenderos, prostitutas, si bien el año en que me quedé en España viví en una ciudad con mucha historia (Alcalá de Henares), me encantó caminar por esas calles y conocer que debajo de ellas había también vestigios romanos, todavía conservados. Ese fin de semana, aproveché todos los sitios turísticos del área, pues era el primer domingo de diciembre y en Barcelona los museos son gratis. 

Parte del Frontal de la Sagrada Familia

Para ese entonces, ya había visitado algunas catedrales e iglesias y estaba comenzando aquel  estado inalterable, que les conté en mi anterior post. Es decir, que las catedrales e iglesias, no me causaban tanto impacto como la primera vez. En Barcelona esta situación cambió.

Sin querer me acerqué al Barrio la Rivera, ajena a su historia, me acerqué a una pequeña iglesia para mí, había tiendas, personas alegres, era el fin de semana y mi compañero de viaje me dice desesperado: "quiero ir a Santa María del Mar". Le contesto: "¿La famosa, no es la Sagrada Familia?", "No, esta es otra", me responde: "es una iglesia a la que quiero conocer", nunca había visto tal empeño en él, finalmente la vimos.  Por fuera es una iglesia gótica, hermosa y sencilla. Estaba cerrada, para mala suerte de mi compañero,  así que averiguamos su horario. Él fue después, yo no. Me conformé con conocer la Catedral de Barcelona o como le dicen allá: Seu, ya que era similar en su estructura y estilo a la Santa María del Mar.

Parte frontal de la Catedral Santa María del Mar 

Ese fin de semana en Barcelona, sucedieron muchas cosas. Regresé a Madrid encantada y con ganas de volver, otros regresaron por el fútbol; yo no por falta de tiempo, pero regresé a mi país con dos novelas: "La Catedral del Mar" de Ildefonso Falcones y "Juego del Angel" de Carlos Ruiz Zafón. Ambas novelas con una protagonista escondida. Barcelona.

"La Catedral del Mar", amén de las críticas literarias, te imbuye en esa Barcelona medieval. Con intensidad, el autor relata la historia de fe de los estibadores del puerto que querían construir su propia iglesia. Una, al margen de la opulencia (Catedral de Barcelona), que le diera orgullo a la Virgen. Estos ciudadanos traían piedras desde el monte de Montjuic (está bien lejos les digo) hasta donde está la Catedral Santa María del Mar para su construcción.

La historia es delirante y las primeras 200 páginas se leen, casi que inmediatamente por su fuerza narrativa. Leer la novela me trajo recuerdos de mi viaje a esa Barcelona gótica y al Barrio la Riviera.  Fue regresar de nuevo, sin planear, sin pasaporte ni hoteles.  Después de leer aquella novela y la historia de superación que tenía; además de confrontar algunos hechos históricos que narraba, pues la historia de cómo se construyó es verídica, me recordó las ganas que tenía mi compañero en visitarla. Le pregunté si había leído esa novela y ahí fue donde todo encajó.  La había leído primero y al culminarla se dijo que tenía que conocerla y es que verdaderamente, la historia de su construcción es inspiradora.

La literatura es un viaje con triquete gratis a ciertos sitios, así me pasó a mi con la novela "La Sexta Vía" de Patricio Sturlesse, el viaje del protagonista por toda Europa, causó en mí tanta impresión que sentí que viajaba con él, me metía en monasterios y en la aventura del inquisidor que de perseguidor se convirtió en perseguido. La leí antes de viajar a Europa por estudios.

Asimismo, un país que no me causaba ni la mayor atracción, tal vez por el frío que debe sentirse, era Suecia.  Al regresar a Panamá, mi mejor amigo me recomendó la trilogía de Stieg Larsson, un escritor sueco que escribió la saga Milenium como la conocen algunos, pero que en realidad son tres novelas: "Los hombres que no amaban a las mujeres", "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y "La reina en el palacio de las corrientes de aire". Al terminarla me dije: tengo que conocer Suecia y Estocolmo. La novela da pistas de la cultura, política y lugares suecos.  Para una persona del otro continente, resulta interesante por ejemplo cómo Larson narra la experiencia de su protagonista en las cárceles abiertas. 

En ocasiones, el género literario coloca en el mapa turístico ciertos sitios.  En Estocolmo, existen giras para conocer los lugares en que la trilogía se desarrolló, aquí una página web http://www.larutademillennium.com/estocolmo/millennium/lugares.php que informa y detalla los sitios por si algún día te das una vuelta por allá.

¿A que las capas no se parecen ah? Universidad de Coimbra

También, la música juega un papel en posicionar sitios, recuerdo que una amiga me comentó que cuando fue a República Dominicana, lo primero que visitó fue San Pedro de Macoris, todo por Juan Luis Guerra, al final no era tan atractivo como la canción, pero le quedó de satisfacción. Y qué decir, de los tours que se formaron por "Código Da Vinci". En la actualidad, si te interesa puedes buscar en http://www.paris-tour-sightseeing.com/visitar-paris/codigo-da-vinci.html o en google. También hay tours de Harry Potter, aunque usted no lo crea.
Sobre Harry Potter, tengo que expresar que la escritora, quien vivió en Portugal muchos años, se inspiró en muchas de las cosas que observó en ese país para confeccionar su historia. Es decir, que el viaje fue al revés, de la realidad a la ficción.  Si viajas a Coimbra, en la Universidad de Coimbra encontrarás el verdadero uniforme de este joven mago o de dónde la escritora se inspiró.  En Oporto podrás encontrar la librería Lello e Irmao, una librería muy linda, que parece de cuento. No he leído los libros, pero tengo muchos amigos que siguieron las aventuras del joven mago, en esa librería se rodaron algunos momentos de las películas de Harry Potter.
En fin, si no sabes cuál es tu destino, una buena historia puede resolver este problema, además una novela puede transportarte sin escalas y sin problemas de vuelo a cualquier lugar del mundo tanto en el presente, pasado o futuro.

Una ciudad es un montón de ciudades

Panamá, Casco Antiguo, Plaza de la Catedral

Cuando viajas por diversas ciudades de X continente, terminas observando similitudes en ellas. Al final te preguntas, un poco confundido: creo que había visto esto o dónde fue que lo vi.

Si vas por Sudamérica incluyendo Panamá (no he ido a Centroamérica)  el dominio español es evidente, por razones históricas.

La configuración del pueblo con su plaza principal donde la iglesia, el municipio, el poder judicial y administrativo estaban rodeados por un parquecito, es típico de la injerencia española en la colonia. Eso tenía su porqué: todos los poderes en un mismo sitio, ninguno era más ni menos.

En ciudades más viejas, por ejemplo, Bogotá ese orden se ve imponente, me encantó la plaza de Bolívar,   situada en lo que ellos llaman el "Centro", tiene ese mismo encuadre. Asimismo será, sin ser muy adivina, las plazas principales de ciudades como la Paz, Lima y otras. 

En Panamá, nuestro Casco Antiguo, es muy similar al de Puerto Rico, los cañones que se aprecian en el Morro o Castillo de San Felipe se ven también en Portobelo, provincia de Colón (Panamá) o lo que queda de ellos. Su orden obedece a que estas ciudades debían mantenerse siempre protegidas por los corsarios y piratas, cuando viajé a Cartagena observé, claramente, este aspecto en el Castillo de San Felipe de Barajas.

Este artículo http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/hue/hue4.htm confirmó mis sospechas.  Todo estaba fríamente legalizado por los españoles, el orden era importante en estas nuevas tierras. Les recomiendo su lectura si les gusta la historia como a mí.

Muralla de Ávila, España, una de las más conservadas

En Europa, en cambio, los castillos y lo medieval son el plato a la orden del día. Después de varios viajes viendo castillos, murallas (nunca me cansé de verlos. Ávila me encantó), iglesias, monasterios y subiendo torres, ya empiezas a preguntarte, si Europa no es otra cosa más que eso, por ello después de pasar del total asombro hasta la indiferencia (lo confieso), busqué más a fondo qué conocer de este interesante continente.

Sin embargo, hay cosas que están repetidas en el mundo y que uno piensa que son originales. Las buenas ideas siempre se copian. Nunca se me olvida cuando en Marrakech vi mi primera mesquita: "Kutubia", mi asombro fue tal que muchas fotos le tomé: de día, de tarde, de noche. La diseñó el mismo arquitecto que diseñó la Giralda en Sevilla, la cual tuve la oportunidad de subir, pagando una suma, y contemplar la ciudad desde ella. Cuando viajé a Sevilla mi sorpresa fue tal que me dije: ¡No puede ser, esto lo vi en Marruecos!. Ambos sitios son muy turísticos.

Kotubia, Marruecos

Puente de Lisboa similar al de San Francisco

El chiste no queda ahí, en Portugal, específicamente en Lisboa, hay un puente similar al famoso puente de San Francisco, nunca he ido al de San Francisco, sin duda es mucho más famoso que el de Lisboa, por lo menos para mí.

Mientras lo veía incrédula, (se llama puente 25 de abril) el guía decía que el de ellos era el primero en construirse, pero que llegó tarde.  Meses después, cuando navegaba por el Nilo, veo un puente igualito al puente Centenario en Panamá, cuyo atractivo turístico se explota cada vez que un barco lleno de turistas pasa por el Canal.

Este puente resulta ser muy importante para nosotros, porque celebrábamos el Centenario de separación de Colombia; además de ser el segundo puente por el Canal de Panamá. ¿Pueden creer que el mismo puente está en Egipto?, hasta tienen canal con esclusas en el Nilo, fue una sorpresa que me dejó en shock por un rato, ya que atravesé las compuertas de las esclusas y vi en el fondo pequeños barquitos con vendedores de todo tipo de recuerdos. La experiencia fue gratificante e impactante, por lo menos para una persona que ha atravesado ya con ese, dos canales.

Puente similar al Puente Centenario de Panamá en el Nilo

En Panamá por seguridad, jamás verás a un vendedor debajo de un barco, ni mucho menos de un crucero.  Del viaje eso fue lo que más me llamó la atención, las ganas absolutas de vender a toda costa un recuerdo de viaje.
Volviendo a las edificaciones repetidas tenemos, el puente de las Américas (Primer puente sobre el Canal de Panamá), cuya similitud para no decir que es igual al famoso puente de Sydney, Australia.

La Giralda, Sevilla

Esclusa de Canal en el Nilo

Aquí la razón y luego de preguntarle a un par de ingenieros, es que no hay muchos diseños de puentes  y pues toca repetirlos. Están los de arco (como el de Sydney); de cordones o atirantado, como el Centenario y los de estructura colgante como el de San Francisco. 

Así las cosas, comprendí después de dar vueltas y vueltas por parte del mundo, que es totalmente cierto señalar que una ciudad es un collage de ciudades y personas. En ocasiones me iba con la idea que lo que había visto era único, no obstante, cuando llegaba a otra ciudad veía una variante, lo cual no me dejaba de asombrar. ¡No saben cuántas fotos de autobuses tomé en España, para luego comprobar después de un año de ausencia, que el sistema de buses de Panamá, es un 90 % similar, al país europeo, por lo menos en los buses!

En conclusión: lo "único" está, en ocasiones, en la repetición y en la agilidad de evitar que nadie se de cuenta de ello.

Viajar a un país con crisis

Plaza Djemaa el Fna de noche desde un restaurante

No hace mucho vi una película que me impactó bastante por el tema, se llamaba: "The Bang Bang Club" (http://www.imdb.com/title/tt1173687/) era sobre un grupo de fotógrafos gráficos o algo así que trabajaban en un diario en Sudáfrica, cuando el apartheid estaba finalizando.
Al verla me puse a pensar cómo rayos hay gente que se gana la vida así, yendo de guerra en guerra y ganándose la vida viviendo o comentando su experiencia en sitios difíciles. Les recomiendo la película. Además es de la vida real.

Cuando me hacía esa pregunta, me dije: ¡Oye!, pero tu también te fuiste a un país en medio de una crisis. Claro, que no se compara con la película, pero tuve la experiencia de viajar a Marruecos, específicamente a Marrakech, una semana después de que había estallado una bomba en la plaza Djemaa el Fna. Esta plaza es considerada como Patrimonio Oral de la Humanidad y de verdad estar en ella, me dio la oportunidad de conocer la cultura africana, específicamente la Marroquí. Era un cuento de hadas. También, era la primera vez que tenía contacto con personas de religión musulmana. Aquella mañana, cuando me acerqué a la plaza con mis compañeros de maestría, apreciamos el sitio donde estalló la bomba, un restaurante que estaba a lado de otro donde almorcé por tres euros, casi cuatro balboas.

Un zoco en  Marrakech, aprendí a regatear  y uff cómo cansa

Si bien en Panamá, no ocurren estas cosas, es normal que te preguntes: ¿Si hubiera sabido que pasaría, iría a un sitio así?. Ya había comprado los boletos cuando ocurrió la noticia, así que las frases: "ten cuidado hija", que me decía mi padre, no podrían evitar una tragedia como aquella.
Los marroquíes, que se acercaron mientras tomábamos las fotos a la plaza, nos decían con pena que no eran ellos, era Al Qaeda. Una realidad que comenzó a ser tangible, para una persona que venía de Panamá, como yo.

Lugar del atentado realizado por Al Qaeda

Regresé a Madrid, reflexionando en que debemos dejar de un lado los estereotipos y vivir por nosotros mismos nuestra propia experiencia. Llegué pensando en eso, porque durante el viaje escuché de la guía del bus turístico esta frase: "Los prejuicios van en contra del descubrimiento". Si hubiera pensado en que todos los árabes tiran bombas, en este caso los marroquíes, quizás no hubiese visitado aquel país. La curiosidad pudo más en mí que otra cosa y decidí no cancelar mi viaje programado.
Meses después sorprendí con una llamada a mi casa y a mis amigos. Me voy a Egipto, fue lo que alcancé a decir. Todos contestaron. ¡No, ahí está Mubarak, todos los días salen personas que protestan en la plaza principal, se ve fuego, bombazos no hay seguridad en ese lugar!. Creo que fueron las ganas por descubrir, que me dejé de prejuicios y emprendí con una amiga uno de los mejores viajes de mi vida.

Pirámide Roja, en Dashur con mis amigos de viaje

Vi parte de la destrucción (no se puede tapar el sol con un dedo), pero había calma y un turismo totalmente afectado por la mala imagen que salía diariamente en los medios. Donde había más de doscientas personas, viendo X monumento, quedaban en un ciento. Los lugareños nos explicaban que la situación llegaba a tal punto, que tendrían que ver qué hacían en los próximos meses.  El barco con el que hice parte del viaje, contaba con una capacidad de 40 personas, incluyendo tripulación, apenas llegaba a 20.

El Cairo, al atardecer

En latinoamérica, pasa lo mismo, recuerdo que en los años 80`, una persona osada era la que viajaba a Colombia. Actualmente, este país está haciendo mucho para enmendar esa imagen. Actualmente, México encabeza una lista de países "no seguros", pero si nos dejamos llevar por los conflictos, ¿podremos conocer realmente la idiosincrasia de un país? Claro que hay que tener cuidado, sin embargo, en ocasiones, no hay mejor forma de conocer a un país que en medio de una crisis. Ahora te pregunto amigo viajero: ¿Has viajado a un país en crisis? Yo no lo dudaría, al igual que los personajes de la película, al final quedé como ellos viajando y tomando estas fotografías, porque viajar es conocer y me gusta.

Webs para configurar un buen viaje

Todo comienza con una pregunta: ¿Qué tipo de viajero eres?, yo descubrí que no soy viajera de itinerarios de agencias de viajes, soy un poco "lenta" para estar de sitio en sitio, figura o, monumento tratando de apreciar su significado. 

Para estas personas, existen webs que te ayudan a escoger cómo idear tu itinerario. Una de ellas es http://www.viajeros.com/diarios/ (Viajeros.com) Me encantó la forma cómo está estructurada la página y cómo los que participaban en los foros te dan datos para armar tu viaje. 

Cuando tengas el itinerario, puedes complementarlo con otro blog, a mi me gusta el blog de Paco Nadal, que creo que no es el que era corresponsal de la Prensa http://blogs.elpais.com/paco-nadal/2012/10/historia-pescador-tiburones-acabo-protegiendolos.html 

Para buscar hostales, las buenas webs a mi concepto son Booking http://www.booking.com/ y mi favorito http://www.spanish.hostelworld.com (Hostelworld), por las referencias que dan sus usuarios.

También puedes usar los hostales de Hostelling International http://www.hihostels.com/web/index.es.htm los probé en París y funciona. 

Otra cosa que puedes probar, ahí si no me atreví, no tuve esa experiencia es lo que hizo una amiga cuando fue a China empleó esta web: http://www.couchsurfing.org/?language_locale=es_ES Couchsurfing es una organización donde las personas inscritas te ofrecen su hogar y sus consejos, a cambio de que tú, cuando regreses estés dispuesto a lo mismo.
Finalmente, si estás en Europa aprovecha al máximo los tours gratuitos esta web es de una organización que tiene tours gratuitos en casi todas las ciudades más importantes de Europa: http://www.newamsterdamtours.com/es

Para mis amigos en Panamá, me fascina esta web: http://www.almanaqueazul.org/ Almanaque azul, es una guía de playas y lugares turísticos y no tantos de Panamá, una buena iniciativa para alejarnos de la rutina de siempre. Bueno éstas son las webs que no paro de usar. ¿Cuáles usas tú?

¿Diario de viaje o fotografías?

Mapas, pasajes y comentarios puedes agregar

En uno de mis viajes conocí a un joven español que llevaba un diario de sus viajes, lo que vivíamos en aquel momento era tan especial, sobre todo porque jamás pensábamos que pisaríamos aquel país: Egipto. Su ida como la mía fueron por mera cosa del destino. 

Él, en medio de la crisis española, tenía unos días libres y aprovechó una oferta "ahogada" y desesperada de un país cuyos turistas se han evaporado por la crisis política actual; en cambio, yo  me encontraba culminando los estudios de una maestría en Madrid. Iba a ser el viaje de graduación de una mis amigas que terminó siendo también el mío. Así, me hallaba con ellos, en Abu Simbel contemplando una de las genialidades de los egipcios.

Puede ser cualquier cuaderno yo elegí este

Había ratos en que quería capturar todo, tanto que tenía que controlarme, pues el lugar era tan especial que merecía detenerse para contemplar y sentir su energía. Ahí fue cuando surgió la pregunta: ¿Diario o fotografías?

En un diario puedes anotar todas las experiencias y lo que sientes, además del itinerario, que se te puede llegar a olvidar con el tiempo, según me expresó mi compañero de viaje.
Yo probé algo intermedio, durante el año que estuve en Europa como estudiante, probé con el clásico diario que se hace cuando estás en secundaria. Aquel donde guardas todo recorte o papelito que te haga recordar el cuándo y el dónde. En el cuaderno hacía mis anotaciones. Guardé de todo, desde el pasaje de bus, tren y avión, los mapas, recortes de restaurantes, todo. Ahora que lo abro, afloran a mí grandes recuerdos, también hice que amistades que ya no veo todos los días escribieran algo en él. Ahora viajero tienes otra alternativa a fin de que descansen las fotografías o las emplees como complemento.

Los grandes viajes

A San Blas puedes ir en un fin de semana ida y vuelta

Algunos, esperamos con ansias las vacaciones para realizar el viaje perfecto; por lo general siempre pensamos que si no se sale del país, no se conseguirá esa aventura deseada, sin embargo, este viaje (el perfecto), puede aparecerse ante nuestros ojos en cualquier momento. 

¿Por qué no planear una visita a los pueblos más cercanos a nuestra ciudad?, si no eres muy dado a ver  y conocer historia de tu país, debe haber algún lugar del mismo que siempre has querido ir a ver y está a un par de horas. ¿Te gusta la aventura? o ¿Eres un tipo o chica de hoteles?. Es cuestión de animarse, no hay que esperar las vacaciones, en un fin de semana podrás hacer esa gran escapada.

Isla Grande es otro destino paradisíaco en Panamá 

Los grandes viajes y los que van cargados de un montón de recuerdos, casi siempre no son tan planeados. Bueno, en mi experiencia eso es lo que me ha sucedido.  En el año en que estuve viajando sin parar, todos ocurrían con la pregunta: ¿No te gustaría ir a...?. No duraban mucho, pero eran intensos. Comenzaban un viernes en la noche, hasta el lunes, pues había clases.

Si estás en Panamá, deja a lado esos centros comerciales y comienza armar tu propia experiencia. Date una vuelta por el Casco Antiguo, monta el bus turístico a ver qué fotos sacas con él o ve al parque Summit, puedes montar bici en la calzada de amador y la rematas con un helado o llega a la Cinta Costera y camina un poco con tu amigo. Puedes hacerte el turista e ir al museo de las exclusas de Miraflores. 

Los grandes viajes están en salir de la rutina.